¿Qué les pasa a los Ravens?

Esto solo puede pasar en América. Que un equipo sea candidato a llegar a la SuperBowl y seis semanas después ya se haya despedido de la temporada, es impactante. Desde aquí digo que me encanta que haya estas sorpresas. Nada está preestablecido. Siempre hay equipos que están en la élite de la liga, pero en unos años habrán perdido esa condición de favoritos para dar paso a otros conjuntos que han mejorado mucho. Los Patriots, Packers, Steelers, Ravens… son equipos que suelen dominar en la NFL pero, como ahora veremos, el modelo de la liga puede hacerles caer en picado y pasar años sin saborear los PlayOffs.

Terrel Suggs. Sin duda, la baja más importante de la temporada

En concreto voy a hablar de la situación de los Baltimore Ravens, la sorpresa negativa de esta temporada. Los de Maryland son un equipo que siempre suele pasearse por la postemporada. Su división, la AFC Norte, siempre acostumbra a ser para ellos o para los Pittsburgh Steelers, otro clásico de los PlayOffs. Esta temporada, la suerte y diversos factores adversos como las lesiones y el mal juego, los han llevado a la cola de su división.

Lejos del favoritismo inicial, nos encontramos con unos Ravens que van 1-5 y que sufren una plaga de lesiones importantes que no les han permitido desplegar el juego que tenían preparado. Pero, vamos a analizarlo. Compararé las estadísticas de esta fatídica temporada con las del año 2012, el año de la SuperBowl.

Empecemos por su QuarterBack. De Joe Flacco, durante la pretemporada, se especulaba que pudiera ser el mejor QB de la liga, ya sea por su seguridad, por su crecimiento en grandes partidos, por su experiencia… Nada más lejos de la realidad. Flacco no solo no ha mejorado sino que, además, ha empeorado los registros con respecto a los de temporadas anteriores.

Infografía: Flacco y sus estadísticas de las primeras seis semanas de 2012 y 2015

Flacco no ha variado en exceso sus números desde 2012. Pero se puede ver como, lejos de mejorar, ha empeorado. A estas alturas, en 2012 llevaba 85 yardas de pase y 18 yardas de carrera más. Tampoco es que importen en exceso las yardas de carrera para Flacco, pero esto puede denotar problemas con una línea ofensiva insegura que no crea espacios ni protege debidamente al QB. El mayor problema viene cuando miramos su estadística de touchdowns e intercepciones y vemos que, esta temporada, lleva los mismos touchdowns que en 2012 pero ha lanzado tres intercepciones más. No parecen muchas pero lo son. Teniendo en cuenta de que muchas de estas intercepciones han llegado en un último cuarto donde se jugaban el partido, y es que los Ravens han perdido sus cinco partidos por menos de un touchdown de margen en el marcador. Pero, ¿dónde está el problema? Lo vemos observando la plantilla ofensiva de 2012 y sus estadísticas.

El ataque de los Ravens en 2012

En 2012, los de Baltimore contaban con cuatro variantes para enloquecer a las defensas. Ray Rice se encargó de correr 482 yardas en seis partidos, más que Forsett este año. Entre Boldin y Torrey Smith, dos grandes receptores, se repartían gran parte de las recepciones para plantarse, a final de temporada, con 921 y 855 yardas de pase respectivamente. Por si fuera poco, en situaciones de pase corto o buena cobertura defensiva, Flacco también podía contar con Dennis Pitta, lesionado esta temporada, para pasarle el balón y sumar a final de temporada otras 669 yardas. Este año la cosa ha cambiado bastante.

Los Ravens de 2015. Faltos de opciones

En la presente temporada, Flacco cuenta con dos hombres que nunca le fallarán. Dispone de Forsett, que lleva 457 yardas en seis partidos, que siempre será un corredor fiable y de garantías para un juego terrestre vital para el conjunto de Baltimore. En cuanto a las opciones de las que dispone el quarterback, de cara al pase, Flacco tiene a un receptor en el cual confía mucho, además de ser muy fiable, Steve Smith Sr. (SSS). La lesión de Perriman, el receptor elegido en primera ronda del draft de este año, ha mermado el cuerpo de receptores. Smith Sr. ha recibido para 510 yardas en cinco partidos (se perdió uno por lesión), lo que hace una proyección de temporada de 1360 yardas, una barbaridad. ¿Que por qué no he incluido a Aiken en la alineación ofensiva? Fácil. He decidido poner en cada alineación a los dos máximos receptores del año. Curiosamente, a la par que preocupante, Justin Forsett es el segundo objetivo favorito de Flacco. El quarterback ha lanzado 23 pases para 129 yardas hacia su corredor, las cuales acabarían siendo 344 a final de temporada. Cierto es que Aiken ha recibido para 265 yardas, pero 18 recepciones en seis partidos son números bastante flojos.

Así pues, nos encontramos con unos Ravens faltos de ideas en la ofensiva e incapaces de sostener un buen drive hasta bien entrada la segunda mitad. Flacco ha empeorado en su toma de decisiones y esto se debe a las bajas de Pitta y Perriman. Sin ellos el quarterback solo mira hacia Smith Sr., o en su defecto, a Justin Forsett para sumar poquísimas yardas y acabar en infinidad de cuartos downs. Defensivamente, los Ravens son muy flojos. La lesión para toda la temporada del playmaker, Terrell Suggs, ha dejado un hueco irremplazable en la defensa. Además, la secundaria está muy desacertada y algunos de los touchdowns de sus rivales son responsabilidad directa de su falta de concentración y mala toma de decisiones.

Dicho todo esto, ¿qué esperamos de los Ravens a partir de ahora? Muchas derrotas. No creo que se pongan a ganar impulsivamente. Ahora mismo, solo les toca aguantar el chaparrón y esperar la recuperación de sus jugadores clave para una temporada que viene que, seguramente, depara mejor destino para los de Maryland.

Hasta aquí. Recordad que estoy en twitter, @alexsoler66, para debatir cualquier aspecto que queráis.